domingo, 13 de noviembre de 2011

No lo necesitabamos en calidad de Alcalde, lo necesitabamos como un ciudadano más.

Señor Rojas, le cuento que cuando yo me di cuenta de la tragedia ocurrida en Cervantes, lo primero que pensé fue "que pesar de esa gente, pero igual yo nada puedo hacer", sin embargo, unas pocas horas después el sentimiento que produjo en mi tan lamentable suceso fue tan intenso que me hizo levantar de la comodidad de mi sofá, me hizo llamar, buscar y encontrar un medio para ayudar, en efecto y gracias a un maravilloso grupo de personas que al igual que yo decidieron solidarizarse con la causa, pudimos contribuir con un granito de arena en medio de la crisis. 


Lo anterior simplemente para demostrarle que a usted no lo necesitabamos en calidad de Alcalde, lo necesitabamos como un ciudadano más, entregado a su comunidad, dispuesto a sacar tierra, a brindar un abrazo, una palabra de aliento, lo necesitabamos MATERIALIZANDO LA SUPUESTA SOLIDARIDAD de la que habla en su escrito, el pueblo manizaleño quería ver en usted un apoyo, un soporte, quería comprobar que todos los discursos que dio antes de ser elegido eran verdad, SEÑOR ALCALDE ELECTO para hacer grandes cosas sólo se necesitan pequeños actos que pueden cambiarle la vida a las personas, la ciudad no necesitaba un SUPER HEROE sólo quería un ser humano entregado a quienes confiaron en él y le dieron un voto de confianza.

Por eso no comparto su posición facilista y acomodada, por hacer había mucho y aunque sé perfectamente que usted no tiene facultades para ejecutar ninguna actuación como Alcalde, si debió haber tenido el coraje para ponerse la mano en el corazón, interrumpir sus agradables vacaciones y regresar a la ciudad que el día 30 de octubre le dio su respaldo (seguramente algunas de las víctimas).

Acepte que le debe una disculpa al pueblo manizaleño en vez de excusarse con escritos baratos, tenga las agallas de bajar la cabeza y aceptar que se equivocó, porque es indignante saber que mientras usted disfrutaba del sol y la playa, aquí con el dolor en el alma buscabamos alguna esperanza de vida entre el barro.


Finalmente, le dejo esto para que reflexione, estoy segura que si las elecciones no hubieran pasado todavía USTED SI HABRÍA ENCONTRADO MUCHO QUE HACER EN MEDIO DE ESTA TRAGEDIA!


Alejandra Cuervo Giraldo.

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