miércoles, 9 de noviembre de 2011

La leyenda de lo que somos

Del blog de @animesa: http://permisomedesahogo.blogspot.com/2011/11/la-leyenda-de-lo-que-somos.html


En este blog tengo varias entradas en las que critico ciertas actitudes manizaleñas que me parecen típicas y en diferentes escenarios he hecho comentarios sobre lo mismo: somos muy pinchados, vivimos pendientes del qué dirán, somos expertos en crear y mantener apariencias, entre otras cosas... cada que hablo de eso, con mucha calma, salen algunos personajes a recordarme que aquí también hay gente tranquila y sencilla, putas y maricas que no se esconden y que, en definitiva, es imposible que la ciudad, toda, sea de equis o ye manera. La leyenda se construye sobre exageraciones que de tanto ser repetidas no solo parecen ser ciertas sino que aparecen como la norma.  Yo, y todos, hemos hecho nuestra contribución en ese sentido.

No quisiera armar otro debate, otro foro, otro conversatorio para encontrar la "identidad del manizaleño", porque a veces parece mucho - demasiado - el tiempo que le dedicamos a conocernos y saber quiénes somos; solo quisiera que cuando hablemos de eso, de lo que somos, nos reconozcamos todos.

Pero como eso ha parecido unirse a nuestras desgracias de estos días y se ha dicho que si no protestamos es por creídos, pues uno se pone a revisar el asunto:  ¿por qué no protestamos? ¿será cierto que no lo hacemos?

1. Sí hemos protestado.  Pocos y tal vez menos de lo necesario, pero lo hemos hecho.  Creo que ha faltado visibilidad de esas protestas y con eso me refiero a los medios y específicamente a La Patria que, en mi opinión, ha debido darle más espacio a las voces de los manizaleños como se lo dijimos a @fernalonso, su editor, hace algunos días en twitter.  Como respuesta a eso abrimos un blog que el primer día contaba con 19 entradas de personas que no se querían quedar calladas (manizalessinagua.blogspot.com).  Se han organizado protestas, marchas y plantones.  Insisto en que el gesto político de orinar la Alcaldía es poderoso, pero eso no tiene trascendencia si no sale en ningún medio y menos si el gesto no se entiende.  Nuevamente, el llamado es al periódico de casa.

2. Sí hemos tenido disturbios.  Pero me pregunto, ¿tendremos que asesinar a alguien para que se sientan satisfechos quienes azuzan revoluciones? ¿tenemos que linchar al Alcalde para parecer seres humanos civilizados que se indignan y se duelen con lo que sucede?  En la entrada anterior a esta me preguntaba qué debemos hacer para protestar.  Concluyo que son importantes dos cosas: a) marchas, plantones y manifestaciones pacíficas que muevan la opinión pública, para lo que es importante que sean numerosas y que por lo tanto deben ser convocadas por todos: medios, universidades, sociedad civil, en fin... muchos entes importantes se han quedado muy callados y b) utilizar los mecanismos legales de participación y los que sean necesarios para exigir a los responsables que paguen las consecuencias de sus actos si es que se demuestra que la tienen.  Tampoco podemos los manizaleños andar juzgando por derecha al Alcalde y a los de Aguas de Manizales por muy evidentes que sean sus faltas, para eso hay mecanismos legales.  No sé si es porque esperamos a que sucedan estas cosas por lo que nos llaman cobardes ya que casi nunca terminan en nada, pero entonces reclamo la valentía de los que nos alientan a la guerra: vengan y háganla con nosotros... todos, sobre todo los que han partido, que tienen tan clara esta sociedad y que antes que quedarse a proponer cambios para todos se van para donde sea mejor para ellos.  Cada uno que haga sus propios exámenes de conciencia porque yo no quiero señalar a nadie, hay unos que desde lejos ayudan más que otros que están acá.

Por otro lado, ¿por qué no protestamos más?

1. Hay cosas más urgentes que protestar.  Sacar a la gente de los escombros, ir por agua.  Lo dijo @jdlaverde en El Espectador y es así de contundente. Alguien más dijo "La gente no se ha rebotado porque de todas estas montañas sale un chorro de agua", lo que pasa es que hay que ir por ella.  La famosa frase del Alcalde "agua sí está llegando, solo que de otro modo" hubiera podido completarse con un "y así los tenemos ocupados".
2. Somos mansos... tal vez es la contradicción a todo esto que digo, pero sí, tenemos un carácter tranquilo... que no es exclusividad nuestra.  No sé si sea por ser un país en las montañas que se apega a la institucionalidad no porque le crea, sino como respuesta a tantos años de una guerra que no acaban y de una guerrilla sin sentido.  O ¿cuál es la gran revolución civil colombiana a tantos otros ejemplos de corrupción y tantos robos que nos han hecho?
3. ¿Porque no han llegado las facturas?  Me sigo preguntando qué pasará cuando lleguen y por qué no llegan.

Amanecerá y veremos.

Dicho todo eso, algo de la columna de Héctor Abad me gusta: disfruto sabiendo que la lee el Alcalde y toda la dirigencia manizaleña que sí pertenece a esa clase que él describe, me gusta que nos digan ese pedacito de nuestra verdad con tanta inquina y tanta rabia... qué importa que sea exagerada, eso pica donde tiene que picar... y hemos dado el papayazo perfecto para que nos digan todo eso que nos acaban de decir: "vio, eso les pasa por creídos, aterricen y sacúdanse tantos idiotas de apellidos dignos que los dirigen, hagan algo, ¿quién lo quiere liderar?".  Es una columna para lograr un efecto, él quiere que hagamos algo, pero en eso también se queda corto.  Parece que nadie sabe cómo se hace la revolución, pero todos esperan que nosotros seamos el conejillo de indias.

Mientras tanto, mañana habrá una marcha por los muertos de Cervantes a las 6 de la tarde que saldrá de la facultad de arquitectura, la gente recoge donaciones, plata, alimentos, ropa; son muchas las muestras de solidaridad y de gente movilizándose por los demás... hay mucha gente hablando menos y haciendo más... los que hablamos tanto sobre la leyenda de lo que somos, hablemos de eso.

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