Querido lector, haga por un momento el ejercicio de imaginarse tres días sin sentir el sonido de su ducha. Imagínelo. No percibir como cada gota de agua pura toca su cuerpo e hidrata hasta las capas de piel que usted nunca creyó tener. ¿Complicado no?
Ahora desplácese mentalmente hasta su cocina. Vea como los niños lo miran con desespero, mientras abren el grifo y no reciben lo que esperaban encontrar. Gire su cabeza y descubra cómo tampoco hay agua para cocinar. Pues bien, esa es la sensación que más de 370 mil manizaleños han tenido durante las últimas 72 horas.
Según informan los medios locales, alrededor de 138 mil 536 metros cúbicos de lodo derrumbaron varios tubos de suministro de una de las dos plantas de tratamiento de agua de la que se dice llamar la “Capital Mundial del Líquido vital”, quedando en la peor emergencia sanitaria de su historia.
Incluso los niños ayudan en la recolección
Si usted leyó bien, podrá notar que en esta ciudad existen dos plantas potabilizadoras de agua y que las lluvias lograron deshabilitar sólo una de ellas. Entonces, ¿por qué Manizales está en emergencia? Si una está mala, pues usen la otra y ya está.
La situación no es tan simple. En los últimos minutos, no sólo se han cumplido 72 horas desde que sucedió la avalancha, también ya han transcurrido tres días desde que la labor del alcalde de Manizales, Juan Manuel Llano Uribe, quedó al descubierto.
La planta que debiera estar sirviendo como apoyo a la crisis está fuera de funcionamiento por un accidente similar de hace algunos meses. La Administración municipal alargó las obras de reparación hasta el punto de dejar a Manizales en peligro inminente de un desabastecimiento de agua, lo mismo que ahora los manizaleños están padeciendo.
Lo grave del asunto, es que el panorama en Manizales es desolador, por no utilizar otros adjetivos. Miles de personas han salido de la ciudad y han encontrado refugio en poblaciones cercanas que sí poseen el suministro. No obstante, millares de manizaleños aún quedan en la ciudad con un respetable sentimiento de indignación, mezclado con mucho de resignación.
Crisis en medio de la crisis
Consejos del Alcalde como “hay que desplazarse hacia las fincas de cada familia”, cuando sólo un tercio de los manizaleños posee una, han tenido que mandarse a recoger a 144 horas de que pase la emergencia, según la empresa encargada del servicio de agua.
A la gente del común, que es la que de verdad importa, le ha tocado aguantarse filas de hasta 4 horas para lograr algunos baldes de agua y poder sanear sus inconvenientes sanitarios. Acá ya no hay distinción de clases sociales: Niños, abuelos, ricos, pobres, mujeres, “pinchados” o como sean les ha tocado salir en sudadera con cuanto recipiente haya en casa y padecer un tormento que pudo ser evitado.
Panorama en Manizales
Hay que aclarar que la empresa Aguas de Manizales ha hecho lo suyo y que la colaboración de los acueductos de todas partes del país ha ayudado para hacer esto menos traumático. Carrotanques con placas de todo el territorio nacional se detienen en unos 208 puntos en toda la ciudad y le regalan el agua a la gente. Agua que aunque potable, no es recomendable para el consumo humano.
Justamente, esto es lo que debería asustar al país. Que Dios no lo quiera, pero un brote de alguna infección o enfermedad contagiosa por los desechos en las calles y el desecamiento de las alcantarillas es una realidad latente.
Lo que también se teje por debajo de la mesa, es una crisis social sin precedentes en una de las ciudades más conservadoras de Colombia. Los problemas de la administración Llano, sus contratos prepago y otros escándalos más no le saldrán gratis al mandatario. Ya se han presentado algunos desórdenes públicos en protesta por la gestión del alcalde y en este momento se programan otros.
Con estados en las redes sociales, como “todos a Protestar el Martes 25 de Octubre en la Plazoleta de la Alcaldía de Manizales, lo peor que nos Puede pasar es que llegue ESMAD y nos eche agua, lleven el Balde para Llenar, jabón y shampoo!!! Copia y Pega para difundir :p A las 3pm”, la ciudadanía espera hacerse sentir.
Lo que también sorprende en esta ciudad, que aunque hermosa está ahora sin alma, es el oportunismo de los candidatos a suceder a Llano Uribe. Algunos se han atrevido a regalar agua en son de “salvadores de los más necesitados”. En nombres propios, el candidato Mancera ha difundido por sus redes sociales su gran capacidad de ayuda y ha destinado agua a los Manizaleños a una semana de las elecciones regionales en nuestro país. La ética prima en la política, dirían los más optimistas.
¿Cuánto durará esto? Informes hablan de una posible reconexión el próximo jueves. Sin embargo, con la gravedad de la obra es poco probable.
¿Cuánto durará la indignación de los manizaleños? Seguro hasta que vuelva el agua a sus casas. “Somos un pueblo sin memoria”, dicen algunos.
Un saludo a mis compañeros de Comunicar en entornos digitales, mi cuenta de twitter es@AlejoRinconM. Si así lo desean, por allá podremos seguir discutiendo. Nos leemos en la próxima.
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