miércoles, 16 de noviembre de 2011

El enemigo está adentro

Del blog de @cuimbo: http://borborismocerebral.lacoctelera.net/post/2011/11/16/el-enemigo-est-adentro

Gran controversia ha causado lo que se ha expresado en algunos medios de comunicación nacionales sobre nosotros los caldenses y los manizaleños. La verdad, me interesa poco quienes hayan sido los autores de las opiniones, tampoco me importa el “tonito” en el que fueron expresadas, ni las intenciones ofensivas que pudieron o no haber tenido. Me interesa si; sin sentimentalismo, ni falso regionalismo; sacar provecho de lo que se ha dicho de nosotros. ¿Porqué pedimos a gritos que el resto del país se fijara en nosotros y cuando lo hacen nos indignamos, pues lo que nos dicen no es bonito? Los que nos miran desde afuera, ven cosas que nosotros mismos no somos capaces de observar o no queremos hacerlo. Pensemos más bien, ¿porqué salimos henchidos de orgullo caldense a defendernos ante supuestos ataques de foráneos, que se atreven a cantarnos la tabla sin mirarse a ellos mismos, pero no hemos sido capaces de defendernos con éxito de las ofensas repetidas que “nuestra misma gente” le ha hecho a la ciudad y al departamento? ¿Porqué esas personas se sintieron motivadas a opinar sobre nosotros y lo que nos pasa, cuando no los afecta de forma directa?

Tampoco me interesa saber quienes son los que han salido lanza en ristre (perdón si es una expresión arcaica) a defender la caldensidad y la manizaleñidad; que confieso, no se donde están, no se si existen o son sólo una leyenda venida de los años de Upa. Si, aceptemos que nos insultaron. ¿Y qué?. El daño que me hacen los insultos dependen del poder que yo mismo les dé. Los insultos no dejan cicatriz, sin embargo hay gente aún con dolores en todo su cuerpo causados por cargar agua. ¿Porqué para algunos es más fácil pasar la página de lo que ha pasado en Caldas y Manizales, cerrando los ojos para seguir como si nada hubiera ocurrido, pero seguro nunca la pasarán con los que en estos días han ofendido nuestro acervo caldense?
No voy a perder mi tiempo haciendo caso a insultos, tomaré lo que me sirva de todo lo que nos han dicho. No voy a perder mi tiempo defendiendo una identidad que la verdad no encuentro, no sé cual es nuestro norte como ciudad y departamento. Tampoco voy a hacer caso a los que quieren confundirnos, disfrazando sumisión y servilismo como prudencia y buenos modales. ¿Acaso nos quieren callar? ¿Dónde está escrito que no se puede ser propositivo y reconstruir, mientras nos indignamos y reclamamos?

No es hora de guardar silencio y esperar lo que digan los entes de control. El primer organismo de control somos los ciudadanos. Yo no quiero encontrar culpables, ni linchar a nadie, sólo quiero que me rindan cuentas sin tratarme como estúpido. Una cosa es buscar culpables y otra es exigir que se asuman responsabilidades. No somos tontos, ni tenemos 3 dedos de frente para no darnos cuenta cuando nos están mintiendo o nos están ocultando algo. Si, hay que esperar los resultados del trabajo de los organismos de investigación, pero como ciudadano tengo derecho a exigir explicaciones de los funcionarios públicos y los dirigentes de la ciudad y el departamento. Y francamente aún no estoy satisfecho. No me pueden quitar el derecho a cuestionar, a analizar, a debatir y a compartir lo que pienso. La deslegitimación de la protesta asociándola a actos vandálicos, poco cívicos y realizados por gente de malos modales, busca evitar que confrontemos a quienes nos tienen que dar la cara y asumamos nuestro papel como ciudadanos críticos; no sólo hoy, también de aquí en adelante.

Hace mucha falta en estos días Orlando Sierra y su valiente pluma; en quien creo debemos buscar muchos de los valores caldenses que nos hacen falta a la mayoría y con los que si deberíamos identificarnos. El si que sabía que quienes nos hacen más daño no están afuera, el enemigo siempre lo hemos tenido adentro.

Nos han engañado, si; nuestros mandatarios han abusado de la confianza que pusimos en ellos, también. Y que duro es aceptarlo. Pero empeoramos las cosas tratando de ocultar todo bajo la alfombra.

Todo lo que ha pasado en los últimos meses debe dejarnos muchas enseñanzas que debemos materializar en cambios. Establezcamos metas como sociedad, como ciudad, como departamento. Asumamos nuestro papel como ciudadanos, no dejemos nuestro futuro en manos de otros.

Estamos de luto, si, pero no nos podemos encerrar en nuestro duelo, Manizales vive.

No hay comentarios:

Publicar un comentario