Señor
Juan Manuel Llano
Me dirijo a usted en esta oportunidad porque no quiero incurrir en el popular error de guardar silencio, sin embargo, en ocasiones como esta usted más que nadie sabe que las palabras sobran, Manizales se pronunció y dejó muy en claro la inconformidad, la indignación, la irritación, el cólera que produce en nosotros los resultados de su nefasta administración, por eso de la manera más respetuosa y con los buenos modales que nos caracterizan y que sorprendentemente hemos seguido utilizando frente a personas como usted, le solicito que renuncie a su cargo de Alcalde, con la plena convicción de que quienes le dieron un voto de confianza permitiéndole alcanzar tan distinguida posición, hoy tienen un profundo arrepentimiento y desearían de corazón que el rumbo de nuestra ciudad hubiera sido otro.
Con Copia a la Procuraduría General de la Nación
ALEJANDRA CUERVO GIRALDO
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